El 22 de octubre, fue el lanzamiento oficial del Windows 7.
Me declaro fan de Windows, Apple me tiene sin cuidado... Ni ipod tengo, ni me interesa tener. El software libre es buena opción, lo he probado; pero eso de la no-compatibilidad en algunos casos, me saca de quicio.
Desde la salida del Windows 7 RC,lo había instalado en una computadora, y gracias a un convenio de la UNAM con ahmmm... Windows -supongo- pude obtener la versión final de Windows 7 Professional, original, sin cracks, ni nada chueco... Ahora, lo instalé en una Acer Aspire One y el resultado, hasta ahora, parece bueno.
Se supone que no puedes hacer una actualización directa desde Windows XP, y es cierto. No es directa, pero tampoco de cero. No se pierden los archivos de la carpeta C:, ni Mis Documentos. Algunos programas los corro desde las carpetas del XP y funcionan bien... (Microsoft Office, no).
¿Mejoras?
Sí, el rendimiento ha mejorado bastante. Visualmente, también. Pero mi mejora favorita es en el sonido, primero, porque ya puedo utilizar el mezclador, además, siento que hubo una mejora en la calidad y nitidez del sonido... ¿mi imaginación?
¿Quejas?
Sin Office no tengo mi guía fonética para el japonés... Ahmmm a veces explorer.exe se muere... mmmmm... No borró mis archivos y tardé mucho en hacer el respaldo, ya había mucha basura en la compu, hubiera borrado los archivos...
Veremos que sucede después...
lunes, 26 de octubre de 2009
jueves, 15 de octubre de 2009
Caminas cuando caminas
¿Cómo caminas cuando caminas?
Yo, insisto, camino mirando hacia otra parte.
El día que me caiga por una coladera, que nadie se sorprenda.
El día que alguien me atropelle, tal vez el automovilista no tuvo la culpa.
El día que me pase de largo sin darme cuenta... me ha pasado.
El día que olvide hacia donde iba... me ha pasado.
El día que camine y no me fije en nada más...
Pero ahora, también he encontrado cierto gusto por lo estático. Recargada en una pared, en el vagón del metro, sentada en el pesero, esperando el camión... los demás nunca se detienen y siempre hay algo interesante que mirar.
Ahora estoy intrigada... el transporte público es fascinante, cómo viven los señores automovilistas sin esas experiencias que cambian día con día, estación con estación, momento a momento. Por eso viven amargados, por eso se desesperan tanto, por eso tanto claxón.
Sí, las emociones, nacen también de los momentos más inesperados.
Yo, insisto, camino mirando hacia otra parte.
El día que me caiga por una coladera, que nadie se sorprenda.
El día que alguien me atropelle, tal vez el automovilista no tuvo la culpa.
El día que me pase de largo sin darme cuenta... me ha pasado.
El día que olvide hacia donde iba... me ha pasado.
El día que camine y no me fije en nada más...
Pero ahora, también he encontrado cierto gusto por lo estático. Recargada en una pared, en el vagón del metro, sentada en el pesero, esperando el camión... los demás nunca se detienen y siempre hay algo interesante que mirar.
Ahora estoy intrigada... el transporte público es fascinante, cómo viven los señores automovilistas sin esas experiencias que cambian día con día, estación con estación, momento a momento. Por eso viven amargados, por eso se desesperan tanto, por eso tanto claxón.
Sí, las emociones, nacen también de los momentos más inesperados.
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