sábado, 6 de septiembre de 2008

Ortografía...

Nunca he considerado que mi ortografía y redacción sea perfecta (y menos si hago las cosas a prisa), pero creo que tampoco es mala.
Mis trabajos con más correcciones ortográficas y de redacción, me los han entrgado dos mujeres: mi maestra de Análisis e Investigaciones Históricas, que estudió Filología en la Universidad de Salamanca; y mi maestra de Gestión Cultural, doctora en Filología por la Universidad de Oviedo. O sea, personas dedicadas a las Letras, que además tienen en estudios en Historia, Arte y Lenguas Clásicas.

El viernes me entregaron un trabajo, veinte correcciones por cuartila (y eran como quince)... ¡en serio! No lo hice a prisa, lo revisé, me lo revisaron mis compañeros de equipo... Y ni así, quedé en shock por un momento; hasta que descubrí que lo que hacía la mujer era una corrección de estilo barata.

En fin, una de las tantas cosas que criticó fue que usaba puntos suspensivos cuando quería poner "etcétera" y "entre otros". La ignoré todo el viernes y hoy, mientras hago un trabajo (para esa misma materia) sigo pensando lo mismo: La ignoraré y escribiré como a mí me plazca, en esta ocasión, la crítica no merece ser tomada en cuenta.
¿Por qué? Porque alguna vez leí las reglas de la RAE, las busqué y, al menos por esta vez, yo tengo la razón:


puntos suspensivos. 1. Signo de puntuación formado por tres puntos consecutivos (...) —y solo tres—, llamado así porque entre sus usos principales está el de dejar en suspenso el discurso. Se escriben siempre pegados a la palabra o el signo que los precede, y separados por un espacio de la palabra o el signo que los sigue; pero si lo que sigue a los puntos suspensivos es otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos. Si los puntos suspensivos cierran el enunciado, la palabra siguiente debe escribirse con mayúscula inicial; pero si no cierran el enunciado y este continúa tras ellos, la palabra que sigue se inicia con minúscula.

2. Usos

a) Para indicar la existencia en el discurso de una pausa transitoria que expresa duda, temor, vacilación o suspense.

b) Para señalar la interrupción voluntaria de un discurso cuyo final se da por conocido o sobrentendido por el interlocutor.

c) Para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que debe volver a mencionarse.

d) Para insinuar, evitando su reproducción, expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes.

e) Cuando, por cualquier otro motivo, se desea dejar el enunciado incompleto y en suspenso.

f) Sin valor de interrupción del discurso, sino con intención enfática o expresiva, para alargar entonativamente un texto.

g) Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra etcétera o su abreviatura: Puedes hacer lo que quieras: leer, ver la televisión, oír música... Debe evitarse, por redundante, la aparición conjunta de ambos elementos.

h) Entre corchetes [...] o entre paréntesis (...), los puntos suspensivos indican la supresión de una palabra o un fragmento en una cita textual.

3 comentarios:

::P@ssenge®ª:: dijo...

Viva el uso excesivo de ...
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...
:D..
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:)

::P@ssenge®ª:: dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
::P@ssenge®ª:: dijo...

Checa::

http://www.elboomeran.com/blog-post/10/3681/xavier-velasco/el-asesino-era-el-diccionario/